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Lista de verificación para la seguridad de API: Mejores prácticas, pruebas y NIST

Miniatura del personal de la sala de prensa de F5
Personal de la sala de prensa de F5
Publicado el 7 de julio de 2025

Las API, o interfaces de programación de aplicaciones, son un conjunto de protocolos, rutinas y herramientas que permiten que diferentes aplicaciones, sistemas de software o componentes se comuniquen entre sí. Las API juegan un papel cada vez más crucial en las infraestructuras digitales actuales, ya que actúan como el vínculo que conecta aplicaciones, servicios, sistemas y datos a través de plataformas distribuidas.

Las API son tan esenciales en los entornos digitales actuales que las organizaciones optan cada vez más por un enfoque API-first, comenzando el diseño de las aplicaciones por la API. Esto contrasta con el enfoque tradicional “code-first”, en el que el código monolítico tiene prioridad y el diseño de la API aparece sólo más adelante, si es que aparece.

No cabe duda de que las API están en auge. La organización promedio ahora gestiona más de 400 API en su infraestructura digital, y el 68 % de las organizaciones utiliza API para controlar la entrega y seguridad de las aplicaciones. También saben que esta proliferación supone un riesgo: El 58 % de las organizaciones identifica la proliferación de API como un problema grave. Sucede porque la presencia masiva de APIs amplía la superficie de ataque y genera amenazas inesperadas, debido a sus interdependencias en arquitecturas multinube.

Las API son vulnerables a exploits, abusos por amenazas automatizadas, denegación de servicio, configuraciones erróneas y ataques que evaden controles de autenticación y autorización. Aplicamos medidas robustas de seguridad API porque estas exponen lógica empresarial crítica e información sensible; protegemos los datos de usuario, las credenciales de autenticación y las transacciones financieras para evitar accesos, manipulaciones o exposiciones no autorizadas, y garantizamos la integridad y disponibilidad de las API.

Esta entrada de blog ofrece un resumen rápido de las principales amenazas de seguridad para las API, junto con una lista de verificación que detalla las estrategias clave y las mejores prácticas para proteger las API en entornos multicloud, incluyendo controles de acceso, validación de entrada y gestión de salida, pruebas de API y monitorización. También recomendamos los estándares de seguridad de API más relevantes y sugerimos herramientas para proteger tus valiosas API.

1. Control de acceso, autenticación y autorización

El control de acceso es el proceso estructurado que determina y aplica qué usuarios reciben privilegios para acceder a recursos concretos. Este proceso comprende la autenticación y la autorización. La autenticación verifica la identidad del usuario, mientras que la autorización define el nivel de acceso que le concedemos una vez autenticado.

Aquí tienes sugerencias clave para una lista de control de acceso que refuerce la seguridad de la API:

  • No utilices autenticación básica para la gestión de acceso. La autenticación básica suele consistir en credenciales simples de usuario y contraseña, que un atacante puede comprometer con facilidad. En su lugar, emplea métodos más seguros como OAuth o JSON Web Tokens (JWT).
  • Aplica las mejores prácticas en tokens API. Usamos tokens API para permitir el acceso a endpoints y servicios, pero si no los gestionas bien, puedes exponer sistemas sensibles a accesos no autorizados o abusos. Restringe el alcance y los permisos de los tokens, fija siempre fechas de caducidad para ellos y almacénalos y transmítelos de forma segura.
  • Comprueba si hay fallos en la autenticación y autorización. Identifica y soluciona las debilidades de seguridad comunes relacionadas con cómo se autentican los usuarios y a qué pueden acceder. Estas amenazas incluyen fallos en la autenticación, que surgen cuando atacantes pueden suplantar a usuarios legítimos al comprometer contraseñas, claves, tokens de sesión o información de cuentas de usuario. La autorización a nivel de propiedad de objeto rota (BOLA) ocurre cuando una aplicación no aplica correctamente los controles de acceso a nivel de objeto o dato, lo que permite a un atacante manipular o evadir los controles y obtener acceso no autorizado a objetos o datos específicos dentro de la aplicación. La autorización a nivel de función rota sucede cuando una API no realiza correctamente las verificaciones de autorización en funciones u operaciones, permitiendo a atacantes acceder a funcionalidades no autorizadas o manipular funciones legítimas.
  • Almacenes de identidad seguros. Protege los sistemas que almacenan datos sensibles relacionados con la identidad, como claves API, registros de autenticación y credenciales de usuario. Para ello, encripta los datos en reposo, limita el acceso y aplica controles de acceso robustos. Al asegurar estos almacenes, reduces el riesgo de que atacantes accedan sin autorización a información crítica de autenticación y autorización.
  • Utiliza un API gateway. Gestiona el control de acceso de todas las APIs en un único lugar centralizado. Así podrás aplicar políticas coherentes como autenticación, límites de tasa y reglas de autorización. Al aplicar estos controles mediante el gateway, reduces riesgos de configuraciones erróneas y garantizas una protección uniforme en todas las APIs.
  • Usa cifrado en todos los datos sensibles. El cifrado protege los datos que circulan por las APIs frente al acceso no autorizado, tanto en tránsito como en almacenamiento. Aunque intercepten el tráfico de red o accedan a los sistemas de almacenamiento, sin las claves de descifrado adecuadas los datos cifrados serán inaccesibles. Con ello asegurarás la confidencialidad e integridad de los datos y facilitarás el cumplimiento normativo.
  • Implementa limitación de tasa. Controlar la frecuencia con la que un cliente realiza solicitudes a la API en un tiempo determinado ayuda a evitar ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS), impidiendo que los atacantes saturen la API con tráfico, y ataques de credential stuffing, deteniendo o ralentizando los intentos repetidos de inicio de sesión.

2. Entrada y salida

La validación de entrada de APIs evita que los hackers envíen solicitudes maliciosas, y la gestión de salida asegura que la API no filtre datos sensibles para proteger la información.

Aquí tienes sugerencias clave para una lista de verificación de entrada y salida que mejora la seguridad de la API:

  • Valida la entrada del usuario para el encabezado Content-Type y el formato de los datos. El encabezado Content-Type indica a la API qué tipo de datos reciba; validar esto asegura que solo procese los formatos esperados y compatibles. Verifica que la estructura del payload coincida con lo que la API espera o necesita. Estas validaciones evitan ataques de inyección al rechazar entradas inesperadas o malformadas.
  • Aplica el método HTTP adecuado para cada tipo de solicitud API. Al aplicar los métodos de forma rigurosa, garantizarás que la API funcione de manera predecible y evitarás usos indebidos o escaladas de privilegios. Por ejemplo, GET solo recupera datos, sin modificarlos; POST se utiliza para crear; PUT/PATCH para reemplazar o actualizar; y DELETE para eliminar. Si no aplicas estrictamente estos métodos HTTP, usuarios malintencionados podrían explotar la API con métodos no autorizados—como enviar POST o PUT a un endpoint GET—para cambiar datos que solo deberían visualizar.
  • Prueba entradas maliciosas y mal configuradas. Para detectar vulnerabilidades de inyección y errores de configuración, verificamos activamente que la API gestione y sanee correctamente las entradas de usuario, evitando así posibles ataques. Las inyecciones SQL suceden cuando un atacante envía una entrada manipulada que altera la consulta a la base de datos, lo que puede exponer, modificar o eliminar datos, mientras que los ajustes de entrada mal configurados permiten que los atacantes eludan controles o accedan a datos sensibles.
  • Asegúrate de que las API nunca revelen datos sensibles. Configura la API para que no exponga información confidencial ni crítica para la seguridad en sus respuestas. Nunca permitas que las credenciales y contraseñas aparezcan en las respuestas de la API, ni siquiera en mensajes de error, para evitar que sean interceptadas o mal utilizadas. Protege los tokens de acceso, tokens de actualización o identificadores de sesión y devuélvelos solo en contextos seguros y controlados. Los encabezados que permiten la identificación pueden revelar datos sobre el servidor o la infraestructura de la aplicación, lo que facilitaría a los atacantes diseñar exploits dirigidos.
  • Asegura que las API devuelvan un código de estado adecuado al completar la solicitud. La API debe comunicar claramente el resultado de una solicitud con códigos de estado estándar, garantizando claridad, coherencia y seguridad en su funcionamiento. Estos códigos de estado incluyen 200 OK, 400 Solicitud incorrecta, 401 Acceso no autorizado y 405 Método no permitido, entre otros.
  • Asegúrate de que las API devuelvan mensajes de error genéricos. Los mensajes detallados pueden revelar cómo funciona internamente la API, como la estructura de la base de datos, la configuración del servidor o la lógica de autenticación. Los atacantes usan esa información para diseñar exploits específicos, como inyección SQL, escalada de privilegios o ataques de fuerza bruta contra credenciales.

3. Pruebas de seguridad de API

Debes realizar pruebas de seguridad de las API de forma continua, no solo en el despliegue inicial, ya que las API son dinámicas y sufren actualizaciones o incorporan nuevas funciones con frecuencia. Además, el panorama de amenazas evoluciona, pues los atacantes desarrollan constantemente nuevas técnicas.

Te presentamos las sugerencias clave para una lista de verificación en pruebas de seguridad API:

  • Realiza pruebas funcionales. Comprueba que las funciones principales de la API funcionan correctamente y permanecen estables tras introducir nuevas características o aplicar parches.
  • Prueba de rendimiento. Haz pruebas de carga en la API para conocer sus límites de rendimiento y anticipar cuánto tardará en recuperarse tras un incidente.
  • Realice escaneos de vulnerabilidades y pruebas de penetración. Use un escáner automatizado de API para examinar el código fuente y detectar errores en tiempo de ejecución, y realice pruebas de penetración periódicas para identificar vulnerabilidades en la API frente a ataques más sofisticados, recientes o inéditos.

4.Supervisión

La monitorización de API es crucial porque nos permite identificar amenazas en tiempo real y establecer una referencia de actividad "normal", esencial para detectar anomalías. El seguimiento continuo facilita que los equipos de seguridad identifiquen rápidamente patrones inusuales, como picos de tráfico, intentos fallidos de inicio de sesión repetidos o un uso anómalo de endpoints, señales habituales de ataques.

Una lista de control para supervisar APIs debe incluir lo siguiente:

  • Usa una herramienta de descubrimiento de API para monitorizar y documentar constantemente nuevas APIs. No puedes proteger lo que no sabes que existe. Los desarrolladores pueden desplegar o probar APIs sin autorización formal, lo que genera puntos finales no registrados o sin documentación (“APIs sombra”) que pasan desapercibidos para los equipos de seguridad y se vuelven objetivos fáciles para los atacantes. El descubrimiento continuo asegura que cada API visible se inventaria, evalúa, protege y gestiona adecuadamente.
  • Conserva un catálogo centralizado de todas las API. Con una vista única y organizada de todo el ecosistema de API, mejorarás la visibilidad, simplificarás la gestión y acelerarás la respuesta ante incidentes.
  • Registra y analiza el tráfico de API. Detecta picos inesperados en el volumen de solicitudes que podrían indicar un ataque DDoS, y vigila solicitudes provenientes de regiones geográficas poco habituales para usuarios legítimos, lo que puede revelar intentos de acceso no autorizado. Un aumento en las solicitudes fallidas puede señalar actividad de credential stuffing o clientes mal configurados que envían repetidamente entradas inválidas a la API.

5. Normas de seguridad para API: OWASP y NIST

El Proyecto Abierto Mundial de Seguridad de Aplicaciones (OWASP) y el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) publican las mejores prácticas para la ciberseguridad.

6. Herramientas para la seguridad de API

Con el diseño de aplicaciones centrado en APIs y su creciente uso, una solución integral de protección web y de APIs (WAAP) ofrece la defensa más efectiva para las infraestructuras de API. Una WAAP aporta una seguridad integral al combinar en una sola solución un firewall de aplicaciones web (WAF), servicios de descubrimiento y protección de APIs, mitigación de ataques DDoS y gestión de bots.

Principales ventajas de WAAP:

  • Observabilidad avanzada. La visibilidad completa del tráfico de aplicaciones web y API mediante registros, métricas y análisis en tiempo real permite a tu equipo de seguridad detectar anomalías, resolver problemas con rapidez y obtener información práctica sobre la actividad de los usuarios y los patrones de amenazas emergentes.
  • Protección integrada y completa. WAAP combina un sólido descubrimiento y visibilidad de API con capacidades esenciales para controlar y bloquear amenazas, incluyendo controles específicos para listas de permitidos/denegados, límite de frecuencia, filtro geo-IP y generación de reglas personalizadas. Además, WAAP incluye protección DoS de capa 7, funcionalidad de prevención de pérdida de datos (DLP) para detectar y enmascarar datos personales sensibles, gestión de bots y WAF, todo en una única solución. Este enfoque global garantiza que las API sean visibles y estén protegidas, facilitando una gobernanza adecuada y un rendimiento fiable.
  • Gestión centralizada de políticas. WAAP gestiona las políticas de seguridad para todas las aplicaciones web y APIs desde un único punto de control, sin importar dónde estén alojadas o cuál sea su arquitectura subyacente. Este enfoque centralizado asegura una aplicación coherente, reduce al mínimo los errores de configuración y facilita las operaciones de seguridad en entornos diversos.
  • Gestión y mantenimiento de políticas simplificados. Automatizamos y optimizamos la aplicación y actualización de políticas en aplicaciones y APIs, facilitando que adaptes y mejores las políticas para contrarrestar las amenazas emergentes y cambios en el comportamiento de las aplicaciones en todo momento. Así, minimizas el trabajo manual, aceleras la respuesta ante nuevos exploits y mantienes una aplicación consistente en todos los sistemas.
  • Registros de auditoría claros. Los registros detallados y las auditorías de accesos, cambios en políticas y eventos de seguridad son imprescindibles para demostrar el cumplimiento de las normativas y estándares del sector en todos los vectores de amenaza y componentes de la aplicación, incluyendo APIs, infraestructura y datos.

Seguridad de API con F5

F5 ofrece seguridad de API como parte de sus soluciones de Protección de Aplicaciones Web y API (WAAP), que aseguran las API en entornos complejos de nube híbrida y multinube, reduciendo la complejidad y mejorando la eficiencia operativa. Las soluciones WAAP de F5 aplican un enfoque completo para proteger las API durante todo su ciclo de vida, desde el desarrollo y las pruebas hasta su lanzamiento, operación y supervisión.

Las soluciones WAAP de F5 reducen riesgos y refuerzan la resiliencia digital al proteger de forma constante la lógica empresarial clave que sostiene tus aplicaciones web y APIs. Te brindan visibilidad completa de las API mediante su descubrimiento dinámico, supervisión continua y detección de amenazas, mientras protegen los puntos finales con controles esenciales y mecanismos de aplicación. Puedes implementar las soluciones WAAP de F5 en cualquier entorno: local, nube o como servicio.