Las API, o interfaces de programación de aplicaciones, son un conjunto de protocolos, rutinas y herramientas que permiten que diferentes aplicaciones, sistemas de software o componentes se comuniquen entre sí. Las API juegan un papel cada vez más crucial en las infraestructuras digitales actuales, ya que actúan como el vínculo que conecta aplicaciones, servicios, sistemas y datos a través de plataformas distribuidas.
Las API son tan esenciales en los entornos digitales actuales que las organizaciones optan cada vez más por un enfoque API-first, comenzando el diseño de las aplicaciones por la API. Esto contrasta con el enfoque tradicional “code-first”, en el que el código monolítico tiene prioridad y el diseño de la API aparece sólo más adelante, si es que aparece.
No cabe duda de que las API están en auge. La organización promedio ahora gestiona más de 400 API en su infraestructura digital, y el 68 % de las organizaciones utiliza API para controlar la entrega y seguridad de las aplicaciones. También saben que esta proliferación supone un riesgo: El 58 % de las organizaciones identifica la proliferación de API como un problema grave. Sucede porque la presencia masiva de APIs amplía la superficie de ataque y genera amenazas inesperadas, debido a sus interdependencias en arquitecturas multinube.
Las API son vulnerables a exploits, abusos por amenazas automatizadas, denegación de servicio, configuraciones erróneas y ataques que evaden controles de autenticación y autorización. Aplicamos medidas robustas de seguridad API porque estas exponen lógica empresarial crítica e información sensible; protegemos los datos de usuario, las credenciales de autenticación y las transacciones financieras para evitar accesos, manipulaciones o exposiciones no autorizadas, y garantizamos la integridad y disponibilidad de las API.
Esta entrada de blog ofrece un resumen rápido de las principales amenazas de seguridad para las API, junto con una lista de verificación que detalla las estrategias clave y las mejores prácticas para proteger las API en entornos multicloud, incluyendo controles de acceso, validación de entrada y gestión de salida, pruebas de API y monitorización. También recomendamos los estándares de seguridad de API más relevantes y sugerimos herramientas para proteger tus valiosas API.
El control de acceso es el proceso estructurado que determina y aplica qué usuarios reciben privilegios para acceder a recursos concretos. Este proceso comprende la autenticación y la autorización. La autenticación verifica la identidad del usuario, mientras que la autorización define el nivel de acceso que le concedemos una vez autenticado.
Aquí tienes sugerencias clave para una lista de control de acceso que refuerce la seguridad de la API:
La validación de entrada de APIs evita que los hackers envíen solicitudes maliciosas, y la gestión de salida asegura que la API no filtre datos sensibles para proteger la información.
Aquí tienes sugerencias clave para una lista de verificación de entrada y salida que mejora la seguridad de la API:
Debes realizar pruebas de seguridad de las API de forma continua, no solo en el despliegue inicial, ya que las API son dinámicas y sufren actualizaciones o incorporan nuevas funciones con frecuencia. Además, el panorama de amenazas evoluciona, pues los atacantes desarrollan constantemente nuevas técnicas.
Te presentamos las sugerencias clave para una lista de verificación en pruebas de seguridad API:
La monitorización de API es crucial porque nos permite identificar amenazas en tiempo real y establecer una referencia de actividad "normal", esencial para detectar anomalías. El seguimiento continuo facilita que los equipos de seguridad identifiquen rápidamente patrones inusuales, como picos de tráfico, intentos fallidos de inicio de sesión repetidos o un uso anómalo de endpoints, señales habituales de ataques.
Una lista de control para supervisar APIs debe incluir lo siguiente:
El Proyecto Abierto Mundial de Seguridad de Aplicaciones (OWASP) y el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) publican las mejores prácticas para la ciberseguridad.
Con el diseño de aplicaciones centrado en APIs y su creciente uso, una solución integral de protección web y de APIs (WAAP) ofrece la defensa más efectiva para las infraestructuras de API. Una WAAP aporta una seguridad integral al combinar en una sola solución un firewall de aplicaciones web (WAF), servicios de descubrimiento y protección de APIs, mitigación de ataques DDoS y gestión de bots.
Principales ventajas de WAAP:
F5 ofrece seguridad de API como parte de sus soluciones de Protección de Aplicaciones Web y API (WAAP), que aseguran las API en entornos complejos de nube híbrida y multinube, reduciendo la complejidad y mejorando la eficiencia operativa. Las soluciones WAAP de F5 aplican un enfoque completo para proteger las API durante todo su ciclo de vida, desde el desarrollo y las pruebas hasta su lanzamiento, operación y supervisión.
Las soluciones WAAP de F5 reducen riesgos y refuerzan la resiliencia digital al proteger de forma constante la lógica empresarial clave que sostiene tus aplicaciones web y APIs. Te brindan visibilidad completa de las API mediante su descubrimiento dinámico, supervisión continua y detección de amenazas, mientras protegen los puntos finales con controles esenciales y mecanismos de aplicación. Puedes implementar las soluciones WAAP de F5 en cualquier entorno: local, nube o como servicio.