Las aplicaciones fortalecen las empresas de todos los tamaños, desde nuevas empresas a las de Fortune 500. Impulsan su negocio, los clientes conectan con usted a través de ellas y los empleados no pueden llevar a cabo sus trabajos sin ellas. Sin embargo, el hecho de ser tan esenciales hace que también pongan en riesgo su negocio. Las aplicaciones y sus datos constituyen un foco de atención para los ataques actuales.
Actualmente, hay casi mil millones de aplicaciones web. En 2020, podrían ser fácilmente cinco mil millones. Todas esas aplicaciones son vectores de vulnerabilidad y la protección de aplicaciones resulta muy compleja. Con la generalización de Internet, los dispositivos móviles y el crecimiento del Internet de las cosas (IoT) solo aumentan los problemas.