La aceleración de aplicaciones utiliza una serie de tecnologías para mejorar el rendimiento de las aplicaciones y el tiempo de respuesta en las conexiones de red.
La aceleración de aplicaciones se implementó por primera vez para las aplicaciones basadas en web utilizando diversas técnicas de almacenamiento en caché tanto en el navegador como en el servidor. Con el tiempo, el almacenamiento en caché se volvió inadecuado como mecanismo para mejorar el rendimiento de las aplicaciones y la optimización de los protocolos se convirtió en parte de la solución. Las optimizaciones se limitaron en un principio a los protocolos de la capa de transporte como TCP, pero con el tiempo se fueron ampliando hasta abarcar protocolos específicos de las aplicaciones como HTTP.
La aceleración de aplicaciones subsana los efectos de la red, como la latencia de la WAN, la pérdida de paquetes y la congestión del ancho de banda. La aceleración de aplicaciones también aborda los problemas que afectan negativamente al rendimiento, como los protocolos «chatty» (por ejemplo HTTP, CIFS y Samba), las diferencias en las implementaciones de la pila de TCP/IP y el hecho de que las aplicaciones web no distingan entre el contenido almacenado en caché y el resto del contenido almacenado.
F5 logra la aceleración de aplicaciones combinando la compresión inteligente, la optimización de la WAN, el conformado de tráfico de capa 7, el almacenamiento en caché inteligente, la aceleración SSL y otras tecnologías de forma complementaria y cohesionada.