Las API operan en complejos ecosistemas compuestos de diversas arquitecturas, componentes, tipos y protocolos. De media, las organizaciones utilizan más de 20 000 API. Esto hace que la protección de entornos híbridos y multinube sea muy complicada. Y existe evidencia de que lo que las organizaciones están haciendo no es suficiente: API comprometidas han provocado el robo de más de mil millones de registros.
La gestión de riesgos de API requiere un enfoque integral, que incluya el empleo de un modelo de seguridad de API y el despliegue de controles de seguridad unificados en el centro de datos, multinube y las arquitecturas periféricas.
Expandir los ecosistemas de API aumenta el riesgo y la complejidad
Un modelo de seguridad equilibrado de API incluye seis componentes esenciales
La visibilidad, detección y protección automatizada son cróiticas.