La SOA (arquitectura orientada a servicios) es una metodología de implementación basada en la integración e interacción entre servicios sin conexión directa. Una SOA se crea extrayendo bloques comunes de lógica empresarial reutilizable y creando servicios empresariales que pueden orquestarse para permitir a los usuarios realizar procesos empresariales.
Los «ladrillos» generalmente aceptados de una SOA son: el WSDL (lenguaje de definición de servicios web), el SOAP (Simple Object Access Protocol) y el XML (Extensible Markup Language).
Las ventajas de una SOA bien diseñada son la agilidad empresarial, la reutilización y la mitigación del riesgo. La desventaja de la SOA es el aumento de las vulnerabilidades (la SOA es vulnerable tanto a los ataques basados en HTTP como en XML) y del consumo de recursos. Esto se debe al incremento de los mensajes de las aplicaciones y del número de conexiones (servicios) necesarios y a la naturaleza inherente del XML, que requiere un uso intensivo de procesador y memoria.
Productos de F5 que pueden ocuparse de los problemas de seguridad y rendimiento asociados a la SOA y sus aplicaciones: BIG-IP y Application Security Manager