En las arquitecturas de aplicaciones modernas, un plano de gestión establece directrices para el plano de datos y el plano de control.
Al implementar aplicaciones nativas de la nube, esta capa de gestión aplica normas, controles de acceso y políticas comunes en todos los entornos distribuidos. El plano de gestión abstrae la complejidad de algunas operaciones del plano de control y proporciona visibilidad y comprensión del rendimiento de la aplicación. Sin embargo, debido a la falta de visibilidad y a las lagunas en la gobernanza, los entornos distribuidos amplían la superficie de amenazas y aumentan la probabilidad de interrupciones.
Los equipos de operaciones de plataforma están incorporando un plano de gestión para fomentar un desarrollo de aplicaciones más ágil y centrado en el desarrollador. Este plano de gestión es el lugar donde los equipos de operaciones pueden implementar «barandillas» transparentes, garantizando que los usuarios no se hagan daño a sí mismos ni a los demás.
Aunque su funcionalidad es similar, el plano de gestión es en realidad una metacapa que se sitúa por encima del plano de control. Esta capa superior de la pila está diseñada para agilizar la configuración del plano de control, facilitando el escalado, la observabilidad y la resiliencia. Permite establecer políticas globales y configuraciones necesarias que se aplican a todas las aplicaciones, API y microservicios. Además, el plano de gestión puede gobernar y aplicar políticas a grupos de aplicaciones, tipos o geolocalizaciones. En la era de las aplicaciones modernas, diversas partes de la organización pueden beneficiarse de un plano de gestión robusto, incluidos los equipos de operaciones de red y las líneas de negocio, como los equipos de marketing, seguridad o cumplimiento, entre otros.
Para saber más sobre las ventajas de un plano de gestión, lea el artículo de The New Stack Data, Control, Management: Three Planes, Different Altitudes (Datos, control, gestión: tres planos, diferentes alturas).
En este panorama híbrido y en rápida evolución, se necesita una solución de gestión nativa de la nube para conectar, operar y proteger eficazmente una cartera compleja de microservicios y aplicaciones. En NGINX, estamoscreando un conjunto de herramientas para garantizar la observabilidad, la fiabilidad, la gobernanza y la seguridad en los tres planos.