¿Qué son los servicios de aplicaciones?
Los servicios de aplicaciones son soluciones de software que mejoran la velocidad, la seguridad y la operabilidad de las aplicaciones.
El entorno en el que se implementas las aplicaciones se encuentra en constante cambio. El tráfico puede aumentar repentinamente como resultado de la demanda legítima. Los robots pueden hacerse pasar por usuarios y llevar a cabo acciones de fraude o causar otros tipos de situaciones caóticas. Existen determinados ciberdelincuentes que pueden romper defensas que antes eran sólidas. Los cortes en el funcionamiento del servidor pueden interrumpir los patrones de tráfico normales, lo que podría conllevar la desconexión de una aplicación para algunos o todos los usuarios.
La tecnología de seguridad y entrega de aplicaciones (como la gestión del tráfico, los cortafuegos de aplicaciones web, el equilibrio de la carga, la protección contra la denegación de servicio distribuido (DDoS) y la gestión de API) interactúa con el entorno que rodea a la aplicación, permitiéndole adaptarse a las condiciones cambiantes. Estos y otros servicios de aplicaciones contribuyen a garantizar el rendimiento, la seguridad y la operatividad de las aplicaciones que soportan, configurando y dirigiendo el tráfico en respuesta al estado de la aplicación, la naturaleza del propio tráfico y otros factores del entorno.
A medida que la transformación digital cambia la forma de la empresa moderna, las aplicaciones se convierten en una fuente de diferenciación cada vez más importante. En el marco de la economía actual, cada vez más competitiva, es habitual que las organizaciones tengan que gestionar cientos e incluso miles de aplicaciones con una velocidad, escala y agilidad sin precedentes.
A medida que la innovación sigue avanzando, también da cuenta de la seguridad y una entrega de experiencia consistente en todos los entornos. Los servicios de aplicaciones permiten a las organizaciones aumentar el rendimiento, mantener la disponibilidad, mejorar la seguridad de la red y de las aplicaciones, y contar con la capacidad para observar del comportamiento y el estado de sus aplicaciones. Con la incorporación de los servicios de aplicaciones de F5 a sus sistemas hoy en día, las empresas podrán contar con los cimientos que necesitan para mejorar la eficiencia, aumentar la adaptabilidad y lograr una ventaja competitiva a largo plazo.
Los servicios de aplicaciones llevan a cabo funciones de soporte críticas que mantienen la rapidez, seguridad y disponibilidad de las aplicaciones. F5 ofrece muchos de los servicios de aplicaciones de mayor calidad del mercado en una variedad de factores de forma, incluyendo hardware, software y SaaS, disponibles a través de proveedores de nube y en las instalaciones. La tecnología de seguridad y entrega de aplicaciones de la empresa proporciona una arquitectura de seguridad y entrega unificada que simplifica la entrega de aplicaciones al mismo tiempo que mejora la seguridad y operatividad generales.
Una ventaja cada vez más importante a tener en cuenta para la implementación de los servicios de aplicaciones de F5 en todas las aplicaciones y entornos es la telemetría consistente. Esta telemetría es útil hoy en día y su valor aumentará rápidamente con el tiempo.
A medida que aumenta el volumen de aplicaciones, se requieren soluciones más sofisticadas para gestionar unos sistemas que crecen en complejidad. Afortunadamente, los servicios de aplicaciones de F5 interactúan con grandes cantidades de datos relacionados con las aplicaciones, el entorno y el tráfico que fluye entre ambos. Estos datos son el combustible esencial de los sistemas actuales y futuros que resuelven los problemas derivados de la complejidad y la velocidad.
Un motor analítico con tecnología de IA, combinado con los datos exhaustivos que suministran los servicios de aplicaciones de F5, permitirá automatizar aún más las soluciones esenciales de seguridad y entrega de aplicaciones. Esta automatización hace posible, en última instancia, que las aplicaciones adaptativas crezcan, se encojan, se defiendan y se arreglen por sí mismas en respuesta a las condiciones cambiantes.
