Las soluciones fluida de entrega de aplicaciones son fundamentales para perfeccionar su huella en el panorama digital actual. F5 puede ayudarle.
La entrega de aplicaciones abarca una serie de tecnologías y procesos diseñados para garantizar que las aplicaciones lleguen de manera eficiente, confiable y segura a los usuarios finales. Una entrega impecable de aplicaciones es crucial en el panorama digital actual, ya que permite satisfacer las expectativas de los usuarios, mantener las operaciones empresariales, conservar la competitividad y adaptarse a las demandas cambiantes.
La entrega segura y confiable de aplicaciones es una piedra angular de la economía digital moderna, ya que tanto personas como organizaciones dependen de ellas para llevar a cabo sus actividades y operaciones diarias. Muchas aplicaciones deben ser capaces de atender las solicitudes de millones de usuarios simultáneamente, de manera instantánea y confiable, para mejorar la satisfacción de los clientes y aumentar los ingresos.
Una de las principales funciones de la entrega de aplicaciones es optimizar la velocidad y capacidad de respuesta de las mismas. Esto es crucial, ya que los usuarios finales esperan un acceso rápido y eficiente a las aplicaciones que utilizan para comprar, realizar operaciones bancarias, trabajar y jugar en un mundo cada vez más digital. La entrega de aplicaciones también se centra en asegurar que las aplicaciones estén disponibles y accesibles en todo momento, garantizando la continuidad del negocio y la comodidad de los usuarios. Además, garantizar la seguridad de las aplicaciones es esencial para proteger los datos confidenciales, prevenir ciberataques y mantener la confianza de los usuarios.
El tiempo de inactividad frecuente o las interrupciones del servicio pueden generar frustración en los usuarios y la percepción de un servicio poco fiable. Cuando las aplicaciones son lentas o no responden, afectan negativamente la experiencia del usuario. Los usuarios esperan que las aplicaciones se carguen rápidamente y funcionen sin problemas. Aplicaciones más rápidas, con mayor capacidad de respuesta, disponibles y accesibles en todo momento, son clave para garantizar la satisfacción del usuario.
En sectores donde las aplicaciones orientadas al cliente son fundamentales para el negocio, como el comercio electrónico o los servicios en línea, el rendimiento de las aplicaciones impacta directamente en la experiencia del usuario y, por ende, en el éxito de los clientes. Las empresas que logran ofrecer aplicaciones con alta disponibilidad y un mejor rendimiento obtienen una ventaja competitiva, lo que se traduce en un aumento de la cuota de mercado y de los ingresos. En resumen, los clientes satisfechos tienen más probabilidades de realizar compras.
Los sistemas eficaces de entrega de aplicaciones se basan en tres componentes clave para optimizar la disponibilidad de las aplicaciones a través de las redes. La alta disponibilidad asegura una experiencia de usuario fluida, tiempos de respuesta más rápidos y un uso eficiente de los recursos, lo que, en última instancia, beneficia tanto a los usuarios como a las empresas.
Un equilibrador de carga es un dispositivo que reparte el tráfico de red entrante entre varias instancias de servidor, distribuyendo la carga y mejorando la disponibilidad y el rendimiento de la aplicación o servicio. Si un servidor deja de estar disponible o se sobrecarga, el equilibrador de carga seguirá proporcionando direcciones IP de servidor para los servidores restantes, lo que garantiza la redundancia y la capacidad de conmutación por error. Los equilibradores de carga utilizan varios algoritmos para determinar cómo distribuir el tráfico a los servidores back-end para evitar la sobrecarga y el tiempo de inactividad del servidor.
El equilibrio de carga juega un papel fundamental en la gestión y optimización del tráfico en los entornos de red modernos, ya que asegura una experiencia de usuario fluida y con capacidad de respuesta. Además, mantiene la disponibilidad y el rendimiento del sistema, incluso bajo cargas pesadas o en caso de fallos en el servidor.
Las CDN son redes de servidores distribuidos ubicados estratégicamente en diferentes puntos geográficos para almacenar en caché y entregar contenidos como páginas web, imágenes, vídeos y otros activos estáticos. Cuando los usuarios solicitan contenido, este se entrega desde el servidor más cercano, lo que reduce la latencia, mejora los tiempos de carga y optimiza la eficacia en la entrega de aplicaciones.
Las CDN desempeñan un papel importante en la optimización de la entrega de contenido y aplicaciones web, lo que beneficia tanto a los proveedores de contenido como a los usuarios finales. Como la mayoría de las CDN tienen servidores distribuidos por todo el mundo, ayudan a garantizar que los contenidos se entreguen rápidamente a los usuarios, independientemente de su ubicación. Las CDN también suelen incluir funciones de seguridad, como protección contra la denegación de servicio distribuido (DDoS), funciones de cortafuegos de aplicaciones web (WAF) y cifrado para ayudar a protegerse contra el tráfico malintencionado y los ciberataques.
Las ADN optimizan el rendimiento, la disponibilidad y la seguridad de las aplicaciones web. Las ADN van más allá de las CDN tradicionales al abordar las complejidades de la entrega de contenido dinámico, interactivos y personalizados, incluidas las aplicaciones web, las API y otros servicios transaccionales. El objetivo principal de una ADN es garantizar que las aplicaciones y los servicios web se entreguen de forma eficiente, fiable y segura a los usuarios finales.
Aunque existen similitudes entre las CDN y las ADN, cada una tiene un propósito diferente en la optimización de la entrega de contenidos y aplicaciones. Las CDN se centran en mejorar la entrega de contenidos estáticos, como imágenes, vídeos y scripts, a los usuarios finales, reduciendo la latencia y aumentando la velocidad de recuperación de contenidos. Por su parte, las ADN van más allá de los contenidos estáticos, abordando las complejidades de la entrega de aplicaciones dinámicas, optimizando toda la pila de aplicaciones. Son ideales para aplicaciones web, plataformas de comercio electrónico y servicios que requieren una gestión eficiente de contenidos transaccionales. Muchas organizaciones optan por integrar tanto CDN como ADN en su infraestructura para adoptar un enfoque más integral y efectivo en la entrega de contenidos y aplicaciones.
La aceleración de aplicaciones se refiere a un conjunto de técnicas y tecnologías diseñadas para mejorar la velocidad y eficiencia de las aplicaciones. Una de ellas es la compresión de datos, que reduce la cantidad de datos enviados por la red, mejorando los tiempos de respuesta y reduciendo el consumo de ancho de banda. Esto resulta crucial para aplicaciones que requieren comunicación en tiempo real o baja latencia, como el streaming de vídeo, los juegos en línea y las videoconferencias. Otra técnica clave es el almacenamiento de datos en caché, que consiste en guardar los datos a los que más se accede en una caché en ubicaciones periféricas. Cuando un usuario o una aplicación solicita datos, se verifica primero la caché. Si los datos están disponibles allí, pueden entregarse mucho más rápido que si se recuperaran desde la fuente original.
Tenga en cuenta que las técnicas de aceleración de entrega de aplicaciones, como el almacenamiento en caché y la compresión de datos, se utilizan ampliamente fuera de las CDN, y pueden ser aplicadas por servidores web y de aplicaciones, así como por controladores de entrega de aplicaciones y equilibradores de carga.
Las soluciones de entrega de aplicaciones están disponibles en diversos modelos de implementación, lo que brinda a las organizaciones una amplia gama de enfoques para elegir el que mejor se adapte a sus necesidades.
Las soluciones de entrega de aplicaciones basadas en infraestructuras locales se implementan y gestionan en los centros de datos propios de una organización o en entornos de nube privada, lo que permite un alto grado de personalización y control. Este nivel de control resulta especialmente valioso para empresas con requisitos específicos de cumplimiento normativo, necesidades de aplicaciones especializadas o que operan en entornos donde la privacidad y la seguridad de los datos son fundamentales. Además, con las tecnologías locales, las organizaciones pueden tener una mayor previsibilidad sobre los costes, ya que poseen y controlan completamente la infraestructura.
Las soluciones de entrega de aplicaciones basadas en la nube ofrecen una mayor flexibilidad y escalabilidad, lo que resulta crucial para las organizaciones cuyas necesidades de entrega de aplicaciones varían. Esto permite manejar picos de tráfico y crecimiento sin necesidad de realizar inversiones significativas en infraestructura, manteniendo un rendimiento constante incluso durante los períodos de mayor carga. El modelo de precios de pago por uso, donde las organizaciones solo pagan por los recursos que consumen, también puede generar ahorros en comparación con la infraestructura tradicional en las instalaciones. Además, muchos proveedores de nube disponen de centros de datos en múltiples regiones geográficas, lo que permite a las organizaciones implementar aplicaciones y contenidos más cerca de los usuarios finales en todo el mundo para reducir la latencia y mejorar la experiencia de los usuarios.
Las soluciones híbridas de entrega de aplicaciones combinan las ventajas de los entornos locales y basados en la nube para satisfacer necesidades empresariales específicas. Las decisiones sobre el enrutamiento del tráfico se toman de manera dinámica y tienen en cuenta los requisitos particulares de la aplicación y las condiciones actuales de la red. Parte del tráfico se dirige a los centros de datos locales, mientras que otro se enruta a la nube, dependiendo de factores como la ubicación geográfica, la carga de la aplicación o el tipo de contenido. Las soluciones híbridas también pueden gestionar el tráfico entre recursos locales y en la nube mediante equilibradores de carga, lo que permite a las organizaciones distribuir las cargas de trabajo de manera eficiente para garantizar una alta disponibilidad, escalabilidad y optimización del rendimiento.
Las soluciones de entrega de aplicaciones suelen complementarse con servicios adicionales que mejoran sus capacidades y responden a necesidades específicas.
Los servicios de seguridad se implementan comúnmente junto con las soluciones de entrega de aplicaciones para protegerlas contra agentes malintencionados y amenazas que puedan desestabilizarlas. Entre las medidas de seguridad de las aplicaciones se incluyen los WAF para protegerlas de ataques basados en la web, como el cross-site scripting , la inyección SQL y otras vulnerabilidades. Además, los servicios de protección contra denegación de servicio distribuido (DDoS) protegen contra ataques DDoS, garantizando la disponibilidad de las aplicaciones durante los eventos de ataque.
GSLB optimiza la entrega de aplicaciones y mejora el rendimiento, la disponibilidad y la fiabilidad a través de una red global. GSLB dirige a los usuarios hacia el centro de datos o servidor más cercano según su ubicación geográfica, lo que ayuda a minimizar la latencia, reduce el tiempo de carga del contenido y mejora la experiencia del usuario. Además, permite la localización de la entrega de contenido, redirigiendo a los usuarios a servidores con contenido específico para su región. Esto resulta especialmente útil para organizaciones con presencia global, ya que puede dirigir el tráfico a la instancia de aplicación más cercana o enrutarlo para cumplir con regulaciones como el RGPD.
La función principal de un ADC es distribuir el tráfico de red entrante entre varios servidores de aplicaciones y, al equilibrar la carga, ayuda a mejorar el rendimiento y la disponibilidad de las aplicaciones. Los ADC también ayudan a garantizar una distribución eficaz del tráfico y permiten acelerar las aplicaciones para optimizar su entrega.
Los servicios APM se centran en supervisar, gestionar y optimizar el rendimiento de las aplicaciones, lo que incluye proporcionar visibilidad de extremo a extremo del comportamiento de estas, como los tiempos de respuesta, el procesamiento de transacciones y los índices de error. Los servicios APM supervisan activamente las aplicaciones en tiempo real y alertan a los equipos de TI cuando se detectan problemas de rendimiento, cuellos de botella o anomalías, lo que ayuda a garantizar que las aplicaciones cumplan los objetivos de rendimiento y ofrezcan una experiencia de usuario positiva.
Aunque las soluciones de entrega de aplicaciones son esenciales para optimizar el rendimiento, la disponibilidad y la seguridad de las aplicaciones, las organizaciones que utilizan estos servicios deben ser conscientes de otros retos técnicos que pueden afectar a la entrega eficaz de aplicaciones.
A medida que las aplicaciones se distribuyen a través de múltiples centros de datos, entornos de nube y ubicaciones de perímetro, la gestión de su entrega se vuelve más compleja. En entornos de red complejos, el enrutamiento óptimo del tráfico puede ser complicado. Las configuraciones incorrectas o el enrutamiento ineficiente pueden resultar en rutas subóptimas para el tráfico de las aplicaciones, lo que incrementa la latencia y afecta negativamente la experiencia del usuario.
Dado que las aplicaciones se han convertido en uno de los principales objetivos de los ciberataques, cada vez son más necesarias medidas de seguridad sólidas para protegerlas a lo largo de todo el proceso de entrega de aplicaciones. Sin embargo, los entornos de red complejos suelen requerir varias capas de seguridad, incluidos cortafuegos, sistemas de detección y prevención de intrusiones y VPN. Para proteger las aplicaciones de amenazas y vulnerabilidades es necesario coordinar estas medidas de seguridad con las soluciones de entrega de aplicaciones.
Garantizar que las aplicaciones puedan escalar para hacer frente al aumento de tráfico, usuarios y datos sin comprometer el rendimiento puede ser complejo. Es crucial realizar pruebas rigurosas de escalabilidad para identificar cuellos de botella en el rendimiento. El escalado introduce consideraciones de seguridad adicionales, como la protección de superficies de ataque más grandes. Asegurar que las medidas de seguridad se adapten al escalado de la aplicación también representa un desafío. Además, no todas las aplicaciones están diseñadas para escalar de forma nativa. Las aplicaciones heredadas o monolíticas pueden requerir una reestructuración significativa para soportar el escalado horizontal.
Al evaluar las soluciones de entrega de aplicaciones, asegúrese de tener en cuenta la siguiente lista de comprobación de características. Realice una evaluación de las necesidades empresariales para determinar qué servicios de entrega de aplicaciones son más críticos para su empresa en particular. Asegúrese de que su solución proporciona un equilibrio de carga eficaz para distribuir el tráfico de manera efectiva entre los servidores para optimizar la utilización de los recursos, y puede escalar para manejar diferentes niveles de tráfico sin cuellos de botella u otros problemas de rendimiento. Busque capacidades inteligentes de enrutamiento de tráfico basadas en factores como el estado del servidor, la ubicación geográfica y el tipo de contenido para optimizar la entrega de aplicaciones. Busque herramientas sólidas de análisis e informes que proporcionen métricas de rendimiento detalladas, ayudando con la solución de problemas y la optimización del rendimiento. Asegúrese de que la solución cumple con los estándares de seguridad y los requisitos de cumplimiento normativo relevantes para su industria, como el RGPD, HIPAA o PCI DSS.
Varias tecnologías emergentes tienen implicaciones para la evolución continua de las soluciones y servicios de entrega de aplicaciones.
La tecnología edge computing acerca la computación y el almacenamiento de datos al usuario final y los aleja del centro de datos. Este cambio en la arquitectura informática tiene varias implicaciones para las soluciones de entrega de aplicaciones, ya que puede reducir significativamente la distancia entre el contenido almacenado en entornos de perímetro y el consumidor de este contenido. Esta proximidad conduce a una menor latencia, lo que se traduce en tiempos de respuesta de las aplicaciones más rápidos y una experiencia de usuario mejorada. La computación de borde también introduce la necesidad de medidas de seguridad localizadas para proteger los datos y las aplicaciones en entornos distribuidos.
La incorporación de la IA a los servicios de entrega de aplicaciones tiene el potencial de mejorar significativamente el rendimiento de la entrega y la optimización de recursos. Los equilibradores de carga basados en IA pueden evaluar el estado actual de los servidores, las condiciones de la red y el rendimiento de las aplicaciones para distribuir el tráfico de forma inteligente, y pueden utilizar el enrutamiento predictivo para ayudar a ajustar dinámicamente las rutas de tráfico con el fin de evitar la congestión y reducir la latencia. La IA también puede ayudar a optimizar la asignación de recursos en función de las cargas de trabajo actuales y previstas, como el ajuste dinámico de las asignaciones de CPU, memoria y almacenamiento para satisfacer las necesidades de aplicaciones específicas.
La adopción de los principios de zero trust representa un cambio de paradigma en la ciberseguridad, que desafía el enfoque tradicional de confiar en las entidades dentro del perímetro de una red. La confianza cero (o zero trust) asume que las amenazas pueden originarse tanto en fuentes externas como internas, y aboga por la verificación y validación continuas de todos los usuarios, dispositivos y aplicaciones. Este enfoque puede tener profundas repercusiones en la seguridad y la entrega de aplicaciones, pues remodela la forma en que las organizaciones protegen sus aplicaciones y acceden a ellas. Los principios de zero trust imponen el cumplimiento continuo al garantizar que las políticas de seguridad se aplican y actualizan de forma coherente, lo que es fundamental para mantener un entorno seguro de entrega de aplicaciones.
La entrega fluida de aplicaciones es fundamental para las organizaciones digitales de hoy en día que buscan optimizar la velocidad y la capacidad de respuesta de las aplicaciones en las que confían ahora los consumidores y otros usuarios finales. F5 ofrece una amplia gama de servicios de entrega de aplicaciones que escalan el tráfico de sus aplicaciones y protegen su infraestructura, independientemente de si sus aplicaciones se encuentran en su centro de datos, en la nube o en entornos distribuidos que incluyen el perímetro de la red.
Las soluciones y servicios de F5 ofrecen una capacidad de observación de extremo a extremo y mantienen políticas y configuraciones centralizadas de seguridad y servicios de aplicaciones, lo que mejora la disponibilidad de las aplicaciones. Además, respaldan la entrega de todo tipo de contenidos modernos, como vídeo bajo demanda, transmisión en vivo y otros contenidos esenciales para sitios web, así como tráfico de API. Los servicios de entrega de aplicaciones de F5 reducen la complejidad sin comprometer la eficiencia, proporcionando un mayor control sobre el enrutamiento del tráfico y permitiendo dirigir las cargas de trabajo hacia los destinos más apropiados para ofrecer experiencias digitales enriquecidas a los usuarios finales.
DESCRIPCIÓN GENERAL DE LA SOLUCIÓN
Secure, High-Performance Content Delivery from Edge to Cloud › (Entrega de contenidos segura y de alto rendimiento desde el perímetro hasta la nube)
INFORME
The State of Application Strategy in 2023 › (El estado de las estrategias de aplicaciones en 2023)
INFORME
Modernizing IT: Redefining App Delivery › (Modernizar la TI: redefinir la entrega de aplicaciones)
CASO PRÁCTICO
Infosys Increases Efficiency and Security of Its Corporate IT Infrastructure › (Infosys aumenta la eficiencia y la seguridad de su infraestructura de TI corporativa ›)